Antes de iniciarnos en el mundo de la
literatura y el periodismo debemos tener claro que no son conceptos
dispares, están ligados. Las publicaciones periodísticas no son ajenas a
la literatura, los periódicos son la antesala de la gran literatura.
El término "periodismo" tiene relación con el concepto de periodicidad y su unión con la impresión de textos. En cuanto al término "periódico" está relacionado con el concepto "impreso", y los
impresos pueden ser de dos tipos. Por un lado, están los impresos
unitarios, aquellos que se publican una sola vez, en una fecha concreta,
aunque posteriormente pueda volver a ser publicados o reeditados como por ejemplo: un libro. Este
tipo de impresos normalmente tienen un solo autor. Por otro lado, están
los impresos periódicos, aquellos que se publican con cierta regularidad
y en su conjunto pueden formar una obra completa. Por lo general,
suelen tener diversos autores, son obras colectivas. Dependiendo de la
frecuencia con la que sean publicados, los impresos periódicos reciben
distintos nombres: diario (cuando son publicados cada día), seminario
(cuando se publican semanalmente), mensual (una publicación al mes),
trimestral (una publicación cada tres meses), anual (una vez al año),
bianual (dos publicaciones al año)...etc.
Los impresos periódicos aparecen en los siglos XVII-XVIII, como
antecedentes de lo que conocemos como diarios. El impreso periódico es
un contenedor que puede publicar lo mismo que entendemos por literatura.
De hecho, los impresos periódicos, han formado gran parte de la
literatura. Por ejemplo: las novelas, que originalmente se publicaban
por capítulos en fascículos que el público compraba por entregas.
En el siglo XIX aparece el periodismo tal y como lo entendemos en la
actualidad. Esta nueva concepción del periodismo, es en parte, gracias a
la mayor capacidad de lectura de la sociedad de esa época y la mejora
de las máquinas de producción. En estos años se publican novelas
folletinescas, cuyo objetivo principal era conseguir suscitar intriga en
el lector para que se animase a leer el próximo capítulo. Los lectores
con estas novelas conseguían evadirse de sus vidas, de la realidad.
Originalmente, antes de que se publicasen novelas, estas historias eran
contadas oralmente como por ejemplo las obras Homéricas la Odisea y la Ilíada. En la actualidad esta "dosis de ficción" la recibimos también a través de otros medios como la televisión y el cine.
En el último tercio del siglo XIX aparece la novela realista junto a
otro género narrativo más unido al periodismo: el cuento, relato breve
también con origen oral. Con escritores como Benito Pérez Galdós o
Leopoldo Alas Clarín, quien publicó varios libros de relatos todos ellos
recopilaciones de relatos que publicó en prensa. Aparecen también
revistas familiares, con relatos y dibujos, cuya máxima representante
fue Emilia Prado Barzán. Para estas revistas, le pedían cuentos para
navidad, reyes u otras festividades.
Durante el primer tercio del siglo XX, grandes escritores realzaron su
obra en la prensa, como es el caso del filósofo y gran escritor, Ortega y
Gasset, quien antes de publicar en un libro, lo publicaba en periódico.